Algunos niños tienen miedo de dormir solos. A pesar de las garantías de que no hay nada de qué temer, solo quieren acostarse con uno de sus padres.

Los esfuerzos por calmar su miedo con argumentos racionales fracasan. Incluso si miras debajo de la cama y demuestras que no hay ningún monstruo, no obtienes nada. Si insistes en que el pequeño duerma solo, tendrá tensión, disputas y lágrimas. Además, es posible que te despiertes en medio de la noche con el bebé junto a tu cama y al final no tengas nada que hacer más que aceptarlo contigo en la habitación.

Este problema es bastante común. Un número sorprendentemente grande de niños entre 7 y 9 años, e incluso los niños de 11 a 12 años no pueden dormir toda la noche solos en su propia cama. Para tratar de resolver el problema, debe saber el porqué.

Dormir solo es el primer paso hacia la independencia de su hijo. Significa que ha superado sus miedos, ha ganado un equilibrio interno y comienza a manejar sus emociones. Esto también se reflejará en otras áreas de su vida, haciéndolo más fuerte y más confiado en sus propias fortalezas. Pero no todos los niños se separan fácilmente de sus padres y aprenden a dormir solos.

Si esto no sucedió temprano, y el niño ya tiene entre 6 y 7 años y duerme en la misma habitación que los padres, entonces el camino hacia el sueño independiente puede ser más difícil.

Cómo acostumbrar a tu hijo a dormir solo

La imaginación del niño hace que el miedo cobre vida

A medida que el niño crece, la imaginación del niño se vuelve más fuerte. Las influencias, las historias escuchadas, las imágenes durante el día, desde la televisión o el teléfono, cobran vida en la oscuridad de la habitación. Si el niño tiene antecedentes ansiosos, estas imágenes se exacerban y lo asaltan.

Los principales temores del niño, de ser secuestrado por sus padres, de encontrarse con monstruos, se amplifican en gran medida por los sentimientos de separación, especialmente si el niño ha estado durmiendo en la misma habitación con los padres durante mucho tiempo.

Es importante presentar rituales que lo preparen para dormir, como un baño tibio, una historia relajante o una música suave. No es necesario dejarlo dormir solo desde el principio, pero puedes quedarte con él durante las primeras noches hasta que se duerma. Pero debes preparar el terreno, para hacerle saber que tiene que acostumbrarse a dormir solo.

Luego, permite que permanezca contigo hasta que tenga sueño, pero que se vaya a la cama solo e intente usar sus propias estrategias para hacer la transición a un sueño independiente. Además, trate de controlar las cosas con las que el niño entra en contacto, ya sea en la televisión o en Internet. Antes de acostarse, es necesario eliminar las fuentes de estímulos, para permitir que el cuerpo se relaje y entre en el estado previo al sueño.

Ansiedad por separación

Si decide formar el hábito de dormir solo con el bebé cuando ya cuenta con una edad avanzada, después de los primeros seis meses, puede producirse ansiedad por separación. En este caso, el niño llora y se niega a dormir, alegando la presencia de la madre.

Debido a que existe una conexión muy estrecha entre el niño y la madre, el pequeño puede sentir la separación de la madre como una verdadera ruptura. Es un paso natural, y la madre debe ser consciente de esto y no ceder ante el temor de que pueda dañar al niño.

Para facilitar el desprendimiento, la madre debe evitar una interacción extensa con el niño antes de acostarse, hablar, cantar o amamantar. Mientras el niño no parezca enfermo, la madre puede acariciarlo suavemente por la espalda, hablando despacio, pero resistiendo la tentación de tomarlo en sus brazos o acostarlo con ella.

Después de un rato esta etapa se superará y se formará el hábito de dormir solo.

El niño no se siente bien

Cuando el niño está enfermo, es natural sentir la necesidad de estar más cerca de los padres, y ellos, a su vez, tienden a acercarlo. Especialmente cuando se presentan síntomas como fiebre, vómitos, es aconsejable ser supervisado, pero también en estados de agitación psicomotora determinados por ciertas enfermedades. Sin embargo, una vez que el niño se haya recuperado, es necesario volver a las rutinas y habilidades normales.

El niño trae a la habitación las cosas que ve en la pantalla

Los trastornos del sueño en los niños han aumentado desde que el acceso a la televisión e Internet se volvió tan gratuito, y algunos padres utilizaron estos medios para evitar que sus hijos los interrumpieran. La mayor parte del contenido con el que el niño entra en contacto tiene el propósito de mantenerlo en acción, estimularlo y capturar su atención.

Monstruos, batallas, peligros son parte de la vida diaria del niño, y su mente está formada por lo que ve en las pantallas. Durante el día, el niño no es consciente de la sensación de inquietud producida por las cosas vistas. Pero antes de acostarse, los miedos se agudizan, evitando que se duerma, especialmente si está solo.

Lo que debe hacer es limitar el acceso de su hijo a la pantalla, no hablar de eliminar su hábito de darle su tableta o teléfono para que no se rompa o interrumpa. Fácil de decir, difícil de hacer. Pero, si desea enseñarle a su hijo a dormir solo, primero debe informarle sobre algunos hábitos que son perjudiciales para él.

Cuando el niño está en un lugar nuevo

Si se ha mudado recientemente, un niño que todavía es pequeño necesita un período de adaptación, en el que puede negarse a dormir solo. Lo mismo puede suceder cuando estás en un lugar diferente, de visita o de vacaciones. Los padres deben ayudar al niño a explorar el espacio y garantizar que sea seguro. También puede ayudarlo a crear un lugar seguro donde pueda sentirse cómodo y protegido.

Escrito por

Juan Camilo Gelvez

Medico General