Sensible y delicada, la piel del bebé es muy diferente a la de los adultos, siendo 20-30% más delgada y más propensa a irritaciones, deshidratación y erupciones cutáneas, debido a la falta de la barrera protectora natural. Por lo tanto, para mantener la salud de la epidermis, los pequeños necesitan el mejor cuidado posible.

Pensando en la salud de tu bebé, a continuación presentamos una serie de consejos esenciales para su cuidado:

Cambie el pañal del bebé con frecuencia

La mayoría de las dermatitis del pañal se producen cuando los pequeños no se cambian a tiempo. Bajo ningún concepto es recomendable dejar el pañal en el bebé cuando ya se encuentra sucio. Asegúrese de que la piel del bebé esté siempre seca y, después de cambiar el pañal, aplique una pomada con óxido de zinc, una sustancia activa que alivia y protege esta área.

Evite los baños fríos o calientes.

El lavado frecuente, más de tres veces por semana durante el primer año de vida, elimina los aceites naturales que protegen la piel, dejándola vulnerable y seca. También es importante que la temperatura del agua no se eleve para no dañar la piel.

Envuelva al bebé con ropa hecha de materiales naturales

La lana o los materiales sintéticos a menudo son responsables de la aparición de irritación. Una alternativa mucho más adecuada es el algodón, un material que permite que la piel respire.

Lave la ropa nueva antes de usar

Toda la ropa debe lavarse antes del contacto con la piel del bebé, idealmente con un detergente para la piel sensible.

Elija productos delicados para el cuidado, ricos en extractos naturales

Para proteger la piel del bebé, use productos especialmente formulados para ello. Los productos deben ser hipoalergénicos y fabricados bajo la supervisión de especialistas.

Escrito por

Juan Camilo Gelvez

Medico General