Hoy en día, la variedad de métodos efectivos de regulación de la fertilidad continúa aumentando. La disponibilidad de anticonceptivos es fundamental para la atención de la mujer porque aproximadamente la mitad de todos los embarazos en los Estados Unidos no son planeados. De manera similar, en 2014, casi el 11% de las mujeres reproductivas sexualmente activas del país que no buscaban un embarazo no usaban ningún método anticonceptivo. Estas estadísticas han dado lugar a un nuevo análisis de recomendaciones anticonceptivas para prevenir embarazos no deseados.

Los métodos anticonceptivos se agrupan según su efectividad y los tipos de hormonas que utilizan. El método preferido o de primer nivel es el más efectivo y se caracteriza por su facilidad de uso. Estos métodos requieren una mínima motivación o intervención del usuario, y las tasas de embarazo de uso típico son <1 por cada 100 mujeres dentro del primer año de uso. Como era de esperar, estos métodos principales proporcionaron la mayor duración de la anticoncepción después del inicio y requirieron la menor cantidad de visitas de seguimiento. Los métodos de Nivel 1 incluyen varios métodos de esterilización masculina y femenina, DIU e implantes anticonceptivos. Los dos últimos se consideran anticonceptivos reversibles de acción prolongada (LARC). Si bien se brinda asesoramiento sobre todos los métodos anticonceptivos, la incidencia de embarazos no deseados puede reducirse aumentando el uso de los métodos preferidos.

Los métodos de segunda línea incluyen anticonceptivos hormonales sistémicos, disponibles como tabletas orales, inyecciones intramusculares, parches transdérmicos o anillos transvaginales. En conjunto, su tasa de embarazo típica de uso es de 4 a 7 por cada 100 usuarias en el primer año. La tasa de uso perfecta refleja la tasa de embarazo si un método se usa sin problemas. Para el método de segunda elección, la mayor diferencia entre el uso perfecto y el uso característico probablemente se deba a que no se volvió a administrar la dosis a intervalos apropiados. Los sistemas de recordatorio automatizados para estos métodos de segunda elección han demostrado una eficacia limitada.

Los métodos de tercera línea incluyen condones masculinos y femeninos, métodos de retiro y conocimiento de la fertilidad, como el conteo de ciclos. Las tasas típicas de embarazo con el uso son de 13 a 24 embarazos por cada 100 usuarias en el primer año. Sin embargo, la eficacia aumenta con el uso constante y correcto.

Anticoncepción de urgencia

La anticoncepción de emergencia (AE) es para mujeres que reciben atención anticonceptiva después de una relación sexual consentida sin ningún de los métodos anticonceptivos o agresión sexual. Cuando se usan correctamente, existen varios métodos que pueden reducir en gran medida las posibilidades de embarazo no deseado en estas mujeres. Los métodos actualmente disponibles incluyen compuestos que contienen esteroides sexuales, compuestos antiprogesterona y DIU de cobre. Las mujeres con preparaciones hormonales que suelen estar contraindicadas pueden recibir estos medicamentos como anticoncepción de emergencia debido a la corta duración de su uso.

Written by

Juan Camilo Gelvez

Medico General