La visión desempeña un papel importante en el aprendizaje, el desarrollo cognitivo, el rendimiento de las actividades de autoasistencia y locomoción.
Con el comienzo del nuevo año escolar, se recomienda una consulta de oftalmología.
Los problemas de este tipo que aparecen con mayor constancia durante la infancia son los siguientes: miopía, hipermetropía y astigmatismo; en conjunto, se estima que la quinta parte de los niños en edad escolar pueden sufrir alguno o más de estos padecimientos.
Uno de cada cuatro niños tiene problemas visuales, por lo que es importante que los niños sean evaluados al comienzo del curso escolar para que tengan un buen rendimiento escolar.
Los problemas visuales pueden ser refractivos como:
Miopía que se caracteriza por la dificultad para ver a lo lejos
Hipermetropía que se caracteriza por la dificultad de enfocar a cerca
Astigmatismo que se caracteriza por la visión borrosa tanto de cerca como de lejos
Otros problemas visuales frecuentes en niños son el estrabismo, que se caracteriza por la alteración en el lineamiento de ojos, y la ambliopía, que se caracteriza por que uno de los ojos vea menos que el otro, el llamado «ojo perezoso».
Como la ambliopia es la pérdida parcial de visión de uno de los ojos, es muy importante que se detecte a tiempo para poder tratarlo. Debe tratarse antes de los 7 años, ya que la visión se está desarrollando en este momento. El tratamiento de la ambliopía consiste en» tapar el ojo bueno «para desarrollar la visión del «ojo malo». Si no se rectifica y trata hasta ese momento, puede significar pérdida de visión del ojo afectado, ya que no desarrolla la visión como debería, pues no está siendo estimulado para ello.
Signos y síntomas:
El niño: se acerca demasiado al cuadro y al cuaderno (miopía)
Frunce los ojos
Carece de concentración en tareas de cerca, se pierde fácilmente en el texto durante la lectura y escritura y tiene dificultades para la velocidad y comprensión de la lectura (problemas de visión binocular, hipermetropia, astigmatismo).
El niño también puede experimentar síntomas tales como visión borrosa, dolor de cabeza y fatiga ocular durante la lectura y molestias oculares.
La detección y corrección a tiempo de estos problemas visuales permite no sólo un mejor aprovechamiento escolar, sino también una buena relación social de los niños.