La sal de Epsom (sal amarga) es un ingrediente mineral natural compuesto de magnesio y sulfato, ambos muy bien absorbidos por la piel. El magnesio  desempeña funciones importantes en el cuerpo, incluida la reducción de la inflamación, ayuda al funcionamiento de los nervios y los músculos, y previene la formación de coágulos en las arterias. Los sulfatos ayudan a absorber nutrientes, reducir las migrañas y eliminar toxinas. También ayuda a fortalecer las paredes del tracto digestivo.

A continuación se presentan algunos de los principales beneficios de la sal de Epsom:

1. Reduce el estrés y ayuda a la relajación.

El estrés exprime el magnesio del cuerpo y como la mayoría de nosotros sufre de estrés crónico, nuestros cuerpos tienen deficiencia de magnesio. De hecho, alrededor del 68% de los adultos consumen menos de la dosis diaria recomendada de magnesio. Cuando la sal de Epsom se disuelve en agua caliente, el magnesio se absorbe a través de la piel, restaurando las necesidades del cuerpo. El magnesio da un estado de calma y relajación. Aumenta la energía y reduce la irritabilidad. Las sales de baño Epsom pueden ayudar a mejorar el sueño y la concentración.

2. Ayuda a desintoxicar.

Los sulfatos de la sal de Epsom eliminan toxinas y metales pesados de las células, ayudando al cuerpo a deshacerse de estas sustancias.

3. Alivia el dolor muscular.

Las sales de baño Epsom reducen la inflamación y el dolor, lo que lo convierte en un excelente tratamiento para el dolor muscular y de migraña.

4. Suaviza la piel.

Si tiene piel seca, picazón o afecciones más graves como eccema o psoriasis, las sales de baño Epsom pueden ayudarlo. El agua de baño rica en minerales ayuda a suavizar, suavizar y calmar la piel. Ayuda a que la piel permanezca suave y previene las arrugas. Recuerde limpiar a fondo toda la sal en la piel y luego aplicar crema hidratante. Si lo desea, puede agregar sus propios aceites esenciales y humectantes a la sal de baño Epsom.

Es maravilloso que no tenga que perder mucho tiempo para este tratamiento. Puede disfrutar de los beneficios de un baño de sal de Epsom en solo 10 minutos. Sin embargo, idealmente, debería pasar 20-30 minutos en este «ritual» para obtener todos sus beneficios.

Escrito por

Juan Camilo Gelvez

Medico General