Las venas varicosas son venas hinchadas, elevadas por encima de la piel, que pueden ser suaves y dolorosas, y que generalmente dan la sensación de piernas cansadas, dolorosas, contraídas y pesadas. En general, no presentan ningún riesgo significativo para la salud, pero sí para el autoestima.
Cómo aparecen
Aproximadamente la mitad de las personas de mediana edad tienen alguna forma de venas varicosas. Una dieta pobre (baja en fibra y alta en grasas), la falta de actividad física y la obesidad pueden cargar las venas, mientras que las mujeres embarazadas o las personas con desequilibrios hormonales son más susceptibles a esta afección.
Otros factores de riesgo incluyen debilidad genética en las venas o sus válvulas, enfermedad hepática, deficiencias nutricionales y estar sentado o de pie durante mucho tiempo.
Las arterias llevan sangre del corazón a varias partes del cuerpo, mientras que las venas llevan la sangre de regreso al corazón. A diferencia de las arterias, las venas no pueden depender de la acción de bombeo del corazón para transportar sangre. En cambio, el movimiento de la sangre a través de las venas se produce al contraer y relajar los músculos que los rodean. Las venas tienen válvulas que aseguran que la sangre fluya en una sola dirección.
Cuando estas válvulas no funcionan bien, las paredes de las venas están débiles o hay poca circulación, se podría evitar el flujo sanguíneo. Esto hace que la sangre se acumule en las venas, debilitándolas y haciendo que se estiren e hinchen. Las venas varicosas generalmente aparecen en las piernas, donde las venas trabajan constantemente contra la gravedad, y en el ano, donde se llaman hemorroides.
Suplementos de ayuda
- Cúrcuma: es un remedio natural adyuvante para los problemas de las venas varicosas. Este es un antioxidante natural y se recomienda usarlo por la mañana.
- Arándanos: aumentan la circulación sanguínea y ayudan a fortalecer las paredes capilares. Pruebe un extracto estandarizado con 25% de antocianósido, a una dosis de 160 mg dos veces al día.
- Castañas silvestres: fortalecen las paredes y las válvulas de las venas, aumentan la circulación y suavizan la hinchazón. Pruebe un extracto estandarizado de 100 mg al día.
- Extracto de semilla de uva: contiene compuestos que aumentan la circulación y mejoran la integridad de las paredes de las venas. Prueba 200-300 mg al día.
- Vitamina E: diluye la sangre, promueve el flujo sanguíneo y alivia la inflamación en las venas. Tome 400 UI dos veces al día. Precaución, el cloro en el agua del grifo destruye la vitamina E en el cuerpo.
- Ginkgo biloba: comúnmente utilizado para problemas circulatorios. Pruebe un extracto estandarizado con glucósidos flavonoides al 24% dos veces al día a una dosis de 60-120 mg.
- Vitamina C: mejora la salud de las paredes de las venas. Pruebe 500 mg dos o tres veces al día.
- Bromelaína: alivia la inflamación en las venas y podría prevenir la formación de coágulos sanguíneos. Pruebe tres veces al día 500 mg, entre comidas.
- Complejo de bioflavonoides: algunos flavonoides, como la hesperidina y la rutina, son eficaces para tratar las venas varicosas. Mejoran la integridad de las estructuras de soporte de las venas, así como de todo el sistema vascular. Pruebe 1000 mg dos o tres veces al día.
También puede consumir frutas de color rojo azulado como cerezas, moras, arándanos, espino, ya que contienen flavonoides que mejoran la resistencia y la elasticidad de las paredes de las venas. Los extractos de estas frutas se usan ampliamente en Europa para tratar diferentes tipos de trastornos circulatorios, incluidas las venas varicosas.