La epilepsia es una afección neurológica que causa convulsiones recurrentes y no provocadas. Una convulsión es una aceleración repentina de la actividad eléctrica anormal en el cerebro.
Los médicos diagnostican epilepsia cuando usted tiene dos o más convulsiones sin otra causa identificable. Cualquier persona puede desarrollar epilepsia, pero ocurre más comúnmente en niños pequeños y adultos mayores. Según una investigación publicada en 2021, los hombres desarrollan epilepsia con más frecuencia que las mujeres, posiblemente debido a una mayor exposición a factores de riesgo como el consumo de alcohol y el traumatismo craneal.
Tipos de convulsiones
Los dos tipos principales de convulsiones son:
- convulsiones generalizadas
- Convulsiones focales
Las convulsiones generalizadas afectan a todo el cerebro. Las convulsiones focales o parciales afectan solo una parte del cerebro.
Una crisis leve puede ser difícil de reconocer. Solo puede tomar unos segundos y puede permanecer despierto mientras sucede. Las convulsiones más fuertes pueden causar espasmos incontrolables y contracciones musculares. Pueden durar desde unos pocos segundos hasta unos pocos minutos y pueden causar confusión o pérdida del conocimiento. Después de eso, es posible que no tenga recuerdos de una crisis.
Actualmente, no existe cura para la epilepsia, pero se puede manejar con medicamentos y otras estrategias.
¿Cuáles son los síntomas de la epilepsia?
Las convulsiones son el síntoma principal de la epilepsia. Los síntomas difieren de persona a persona y dependiendo del tipo de convulsiones.
- Convulsiones focales (parciales). Una crisis consciente focal (anteriormente llamada crisis parcial simple) no implica una pérdida de conciencia. Los síntomas incluyen: cambios en el sentido del gusto, el olfato, la vista, el oído o el tacto, mareos, hormigueo y espasmos de las extremidades Las convulsiones focales
inconscientes (anteriormente llamadas convulsiones parciales complejas) implican pérdida del conocimiento. Otros síntomas incluyen:
- mirar en blanco
- falta de respuesta
- realizar movimientos repetitivos
- Convulsiones generalizadas. Las convulsiones generalizadas involucran todo el cerebro.
Los subtipos incluyen:
Convulsiones de ausencia. Los episodios de ausencia se denominaron «pequeñas incautaciones en la costa». Tienden a causar una breve pérdida de conciencia, una mirada en blanco y pueden causar movimientos repetitivos como suplicar los labios o parpadear.
Convulsiones tónicas. Las convulsiones tónicas causan rigidez repentina en los músculos de las piernas, los brazos o el torso.
Expiar las convulsiones. Las convulsiones atónicas conducen a la pérdida del control muscular. También se les llama «episodios de caída», porque una pérdida repentina de fuerza muscular puede hacer que te caigas repentinamente.
Convulsiones clónicas. Las convulsiones clónicas se caracterizan por movimientos musculares espasmódicos repetidos de la cara, el cuello y los brazos.
Convulsiones mioclónicas. Las convulsiones mioclónicas causan contracciones espontáneas rápidas de los brazos y las piernas. A veces estas crisis se agrupan.
Convulsiones tónico-clónicas. Las convulsiones tónico-clónicas solían llamarse «crisis de gran mal». Los síntomas incluyen:
- endurecimiento del cuerpo
- temblor
- pérdida del control de la vejiga o el intestino
- morderse la lengua
- pérdida del conocimiento
Después de una crisis, es posible que no recuerde que tuvo una o que se sienta un poco mal durante varias horas.
Primeros auxilios para las convulsiones
Es importante tener en cuenta que la mayoría de las convulsiones no requieren atención médica de emergencia y no puede detener una convulsión una vez que está en progreso.
Cuando esté con alguien que tiene una sacudida leve:
- Quédese con la persona hasta que su crisis haya terminado y él esté despierto.
- Una vez que estén despiertos, guíelos a un lugar seguro y cuénteles lo que sucedió.
- Mantén la calma y trata de mantener a los demás tranquilos.
- Hable con calma.
- Compruebe si hay una pulsera médica.
- Ofrézcase a ayudar a la persona a llegar a casa de manera segura.
Si la persona tiene una crisis tónico-clónica, que causa temblores o sacudidas incontroladas:
- Inmoviliza a la persona al suelo.
- Gírelo ligeramente hacia un lado para ayudarlo a respirar.
- Retire cualquier objeto peligroso lejos de ella.
- Ponga algo suave debajo de su cabeza.
- Si usan gafas, quítelas.
- Baje de peso cualquier ropa, como una corbata, que pueda afectar la respiración.
- Cronometra la crisis y llama al 911 si dura más de 5 minutos
¿Qué causa la epilepsia?
En aproximadamente la mitad de las personas con epilepsia, la causa no se puede determinar, según la OMS. Una variedad de factores pueden contribuir al desarrollo de convulsiones, tales como:
- lesión cerebral traumática u otro traumatismo craneal
- cicatrización cerebral después de una lesión cerebral (epilepsia postraumática)
- enfermedad grave o fiebre muy alta
- accidente cerebrovascular, que causa aproximadamente la mitad de los casos de epilepsia en adultos mayores cuando no hay una causa identificable, según los CDC • falta de oxígeno en el cerebro
- tumor cerebral o quiste
- demencia, incluida la enfermedad de Alzheimer
- el uso por parte de la madre de medicamentos, lesiones prenatales, malformaciones del cerebro o falta de oxígeno al nacer
- afecciones infecciosas como el VIH y el SIDA y la meningitis
- trastornos genéticos o del desarrollo o
La epilepsia puede desarrollarse a cualquier edad, pero el diagnóstico generalmente ocurre en la primera infancia o después de los 60 años.
¿Qué desencadena un ataque epiléptico?
Algunas personas identifican cosas o situaciones que desencadenan sus crisis.
Algunos de los desencadenantes conocidos más comunes son:
- falta de sueño
- enfermedad o fiebre
- estrés
- luces brillantes, luces intermitentes o patrones
- cafeína, alcohol o abstinencia de alcohol, drogas o drogas ilegales
- saltarse comidas, comer en exceso o ciertos ingredientes alimenticios
- niveles muy bajosde azúcar en la sangre
- golpe en la cabeza
Identificar los desencadenantes no siempre es fácil. Un solo incidente no siempre significa que eso sea un desencadenante. A menudo, una combinación de factores desencadena una sacudida.
Posibles complicaciones de la epilepsia
Las convulsiones epilépticas interrumpen la actividad eléctrica del cerebro, que puede afectar directa o indirectamente a muchas partes del cuerpo. Las posibles complicaciones de la epilepsia incluyen:
- dificultad para aprender (alrededor del 20% de las personas con epilepsia tienen discapacidades intelectuales, según un artículo de investigación de 2018)
- lesión por caída durante una convulsión
- lesión al usar un automóvil o automóvil
- depresión
- lesión cerebral causada por convulsiones prolongadas e incontroladas
- asfixia con alimentos o saliva