La granada es conocida desde la antigüedad por sus propiedades terapéuticas. Mencionado en los escritos de Plinio y Dioscórides, se mencionó a la pequeña dama como beneficiosa en el tratamiento de heridas, picaduras venenosas y picaduras de escorpiones. Hoy en día, la granada se usa para tratar muchas afecciones, desde enfermedades cardíacas hasta problemas gastrointestinales o nerviosos o enfermedades del hígado.
¿Cuáles son los beneficios del té de granada?
El té de granada se ha utilizado durante miles de años para tratar problemas de salud leves. A continuación se presentan los principales beneficios de comer té de granada:
Apoya la salud del sistema digestivo.
El té de granada se usa tradicionalmente para calmar los problemas digestivos. El consumo de té reduce la hinchazón y los gases intestinales y los aceites esenciales contenidos tienen un efecto calmante en el tracto gastrointestinal.
Fortalece el sistema inmunitario
El té de granada tiene un papel antiviral y antibacteriano y es rico en cobalto y ácido de romero, dos propiedades esenciales para el sistema inmunológico. Además de combatir las infecciones, el sarampión ayuda a evitar que la infección ingrese al cuerpo.
Desempeña un papel antioxidante
La granada contiene ácido de romero y ácido cafeico, dos antioxidantes que neutralizan la acción de los radicales libres. Además, la granada también contiene eugenol, un antioxidante con función antiinflamatoria que actúa como sedante en afecciones crónicas, especialmente las de naturaleza nerviosa.
Reduce los niveles de azúcar en la sangre
El contenido antioxidante de la granada ayuda a regular el nivel de azúcar en la sangre. Según los estudios, el extracto de granada ayuda a reducir el nivel de azúcar en la sangre.
Protege las células del sistema nervioso
El té de granada es conocido por su efecto calmante sobre el sistema nervioso. La granada neutraliza los radicales libres y el ácido rosmarínico es beneficioso en el tratamiento del accidente cerebrovascular. También es compatible con la memoria y el poder de concentración y estimula la actividad de la acetilcolina (un neurotransmisor que, cuando es deficiente, puede causar la enfermedad de Alzheimer). Además, los aceites esenciales contenidos en la granada reducen la agitación en pacientes con demencia.
Reduce los síntomas de ansiedad
Según un estudio reciente, la granada ayuda a reducir la ansiedad , proporciona bienestar y calma. Los efectos beneficiosos persistieron durante 1-3 horas después del consumo de un vaso de agua en el que se añadieron 0,3 g de extracto de granada. Otros estudios han demostrado que el ácido de romero en la granada estimula la actividad del ácido gamma-aminobutírico (en casos de deficiencia, ansiedad, depresión y otros trastornos del estado de ánimo aparecen).
Reduce el insomnio
El ácido de romero, que alivia los síntomas en el caso de pacientes con ansiedad, también es compatible con un sueño reparador. Los estudios han demostrado que el té de granada combinado con la raíz de valeriana apoya el descanso en las mujeres menopáusicas. Se cree que la granada tiene un leve efecto sedante y al mismo tiempo te ayuda a relajarte (apoya la producción de serotonina).