A veces los niños se saltan el desayuno porque duermen hasta más tarde o incluso porque quieren perder peso. Lo que debe saber y explicarle a su hijo es que los que se saltan el desayuno tienen una tendencia a engordar, porque están tentados a consumir más calorías durante el día.
El desayuno es una fuente importante de calorías, fibra y hierro y no se puede llenar con ninguna comida del día.
Los niños a menudo se niegan a desayunar porque no tienen hambre. Aun así, no dejes que tu pequeño se vaya mal. ¡No importa cuán poco! Los niños no necesitan un desayuno abundante para comenzar bien el día.
Una opción saludable para cuando estás motivado de que no tienes hambre es hacer algunos ejercicios físicos juntos para aumentar tu apetito: bailar, saltar, hacer flexiones de rodilla. Tendrá así una energía extra durante todo el día.
Si llega tarde y no puede servir el desayuno, usted o su hijo, aquí presentamos algunas ideas rápidas a las que puede llamar antes de salir:
– barrita de cereales
– yogur
– fruta fresca
– ladrillos integrales
Lo que necesitas saber
Los niños que se saltan el desayuno tienen menos capacidad para concentrarse en la escuela, reciben menos hierro y son más propensos a un ritmo corporal más alto, una señal de que pueden tener sobrepeso. Incluso pueden ocurrir problemas de comportamiento, deficiencias nutricionales de calcio o proteínas e incluso la pérdida de dientes.
Por otro lado, los niños que sirven el desayuno son mejores en la escuela y en todas las actividades físicas y tienden a comer de manera más equilibrada.
Varios estudios han demostrado que el desayuno tiene efectos beneficiosos sobre la actividad escolar de los niños:
– mejores resultados de la prueba
– mayor velocidad de trabajo
– más energía
– mayor atención
– buena disposición
– enfermedades más raras
Para los niños es esencial servir cereales para el desayuno, ya que les proporciona energía y nutrientes, necesarios para la salud, pero también en el proceso de crecimiento. Servidos con leche son una excelente fuente de vitaminas y calcio.
Además de la leche (un alimento esencial para criar niños), elija otros tipos de productos lácteos. El queso, el yogur, la salud y otros productos similares se pueden introducir con éxito en el menú de la primera comida del día.
Así mismo, los huevos son una opción de desayuno importante para los niños. Contienen proteínas de calidad que ayudan a los pequeños a crecer fuertes y saludables.